La joven perla de la cantera blanca pasea por Madrid en compañía de Realmadrid.com
Un autobús turístico, una preciosa ciudad por delante para descubrir y un joven jugador con muchas historias que contarnos. Realmadrid.com mostró Madrid a Alipio Duarte, mientras que la joven perla brasileña nos hablaba de su vida -siempre vinculada al fútbol-, de su llegada a España -cumpliendo un sueño-, de su presente en el Real Madrid Castilla –equipo al que halaga-, de la ciudad que es ahora su casa –la más bonita que ha visto nunca-, de él mismo –un niño con mentalidad de adulto-, de sus ídolos –firma brasileña y portuguesa- y de un futuro prometedor –cimentado siempre en el trabajo-. Su cara le delata: un niño tímido de mirada noble; así es Alipio Duarte. Su tez morena también descubre que su nacionalidad huele a samba y fútbol. Nacido en Brasilia (capital de Brasil) el joven jugador de 16 años no duda en afirmar que lo suyo era este deporte desde antes de nacer: “Mi madre siempre me contaba que ya en su tripa no dejaba de dar patadas, y ella decía: este niño tiene que ser futbolista”. “Mi vida ha sido, es y será siempre el fútbol; es lo que más me gusta en el mundo”Y así fue. De su infancia sólo recuerda un balón. “Siempre estaba en la calle, jugando al fútbol, daba igual que hubiera o no porterías; jugaba en las aceras, los parques, donde fuera y con cualquiera que pasara por ahí, era lo más me gustaba”.
Pero lo suyo era un don, una virtud innata y por eso Alipio nunca pasó desapercibido. Con 14 años el Río Ave portugués quiso hacerse con sus servicios y el brasileño cruzó el charco en dirección al fútbol europeo. “El fútbol europeo y el sudamericano son muy diferentes. Allí importa más todo lo referente al ataque, a los goles, al espectáculo… Mientras que aquí el fútbol es más de equipo, de trabajo, de defensa, de orden”, afirma Alipio. El pasado mes de noviembre su vida volvió a dar un giro: el Real Madrid se fijó en su talento. “Era cumplir un sueño, jugar en el Real Madrid es lo mejor que le puede pasar a un futbolista y yo desde niño siempre he imaginado poder jugar en este Club, que es el mejor del mundo. Cuando me dieron la noticia no me lo podía creer”. “Vestir este escudo es un orgullo enorme; siempre soñé con jugar en el Real Madrid”Cumplió un sueño recalando en la plantilla del Real Madrid Castilla para la que sólo tiene palabras de admiración: “a nivel personal todos son muy buenos chicos, conmigo se han portado muy bien. Y a nivel futbolístico es una plantilla muy unida, compacta, de mucha calidad, que trabaja mucho, que sabe lo que tiene que hacer y con un entrenador muy bueno”. Alipio Duarte debutó con la camiseta del filial el pasado 15 de febrero en Águilas, siendo el más joven en hacerlo de toda la historia del filial; después llegaría, una semana más tarde (frente al Alcorcón), su puesta de largo oficial en el Alfredo di Stéfano ante la afición: “vestir este escudo es un orgullo. Me voy sintiendo mejor sobre el césped poco a poco, pero jugar en el Di Stéfano fue muy bonito, la afición es maravillosa”. Estos han sido meses de adaptación y de trabajo y es que Alipio tiene muy claro el único camino: “La única manera de conseguir algo es con mucho trabajo. Dicen que parece que no tenga 16 años”“a mí me han enseñado que la única manera de conseguir las cosas es con mucho trabajo. Hay que mantener siempre los pies en la tierra y esforzarse por las cosas”. Una afirmación que adquiere más valor si tenemos en cuenta que el ariete es aún un niño: “soy muy joven, pero desde pequeño y por la vida que Dios me ha dado, me ha tocado madurar rápido. Dicen que no parezco un niño de dieciséis años”. A su madurez se suma su tranquilidad: “después de entrenar me gusta irme a casa y estar tranquilo allí; no me gusta salir. Lo más que hago es jugar con mi Play. Duermo muchas horas para estar descansado y entrenar al máximo”. Además, la climatología de los últimos meses en la capital no ha ayudado: “ha hecho mucho frío en Madrid y yo necesito calor, sol… ¡soy brasileño!”. Aprovechando que estos días luce sol en Madrid, Realmadrid.com quiso pasear con Alipio subiendo en un autobús turístico de “Madrid Visión” por toda la ciudad. “Madrid es la ciudad más bonita que he visto nunca; ojalá yo vaya a La Cibeles”El joven no dejó de sorprenderse de la magnitud y belleza de la capital.
Y es que, a pesar de haber vivido en grandes ciudades como Rio de Janeiro u Oporto, el jugador del Castilla lo tiene claro: “Madrid es la ciudad más bonita que he visto nunca. Me encanta la Gran Vía, también el Palacio Real es precioso, pero me quedo con La Cibeles, ojalá este año Raúl vuelva a subirse en ella… y nosotros también podríamos celebrar ahí el ascenso”. Además, le gusta la comida española, “sobre todo el jamón”, y las costumbres. Esta es su nueva casa y Alipio Duarte se siente feliz, algo fundamental para que un futbolista saque su mejor fútbol. La última parada de esta entrañable visita fue el Santiago Bernabéu. Con la “Pepe me aconseja que trabaje y que tenga ilusión y paciencia”mirada de un niño, la admiración le invadía: “sobre este césped han jugado los mejores jugadores de la historia. Para mí fue especial la época en la que dos de mis ídolos como Ronaldo y Roberto Carlos jugaban en el Real Madrid. Raúl también es impresionante. Ahora en quien más me fijo es en mi amigo Pepe. He hablado con él desde que llegué a Madrid y siempre me dice que tenga paciencia y que trabaje muchísimo con ilusión”. A buen seguro, que así lo hará.




